Red Feminista Municipalista

Qué es AKAFEM

AKAFEM nace a raíz de las necesidades surgidas tras la reflexión entre feministas municipalistas que se pueden resumir en tres:

Devolver al feminismo una reflexión desde la experiencia de feministas a las que diferentes procesos del espacio del cambio situó en las instituciones.

Estas compañeras son aquellas que estuvieron allí porque el feminismo las puso ahí, no a todas las mujeres las puso ahí el feminismo, pero sí a muchas. Y desde esa experiencia se hacía necesaria una devolución en forma de reflexión constructiva y con la mirada puesta en la continuidad y el futuro de una herramienta, como es el municipalismo, para implementar políticas feministas que mejoren la vida de las personas.

Lanzar un mensaje a las organizaciones del espacio del cambio

Sobre lo que se considera una de las causas de que muchas de ellas fueran derrotadas electoralmente en 2019. Evidentemente la derrota tiene múltiples causas, pero desde la red feminista que se conformó durante el período, se consideró que algunas de ellas podrían ser las que se tienen que ver con las reflexiones y análisis recogidos en este proceso.

Promover la continuidad de un espacio feminista vinculado al espacio del cambio y al municipalismo como herramienta

Las feministas que participaron y participan de estos procesos han venido conformando un espacio activista feminista que, existiendo previamente, con mayor o menor formalidad, ha funcionado como red de apoyo mutuo, de intercambio y de creación. Este espacio feminista debe ser reconocido como parte del movimiento feminista que se encuentra en una fase de reconstrucción, vinculado a rupturas y debates internos en los que hay mucho que decir y qué hacer y nuevas perspectivas que aplicar. Este espacio puede aportar, como ya hace, y contando con una red que se está tejiendo.

Objetivos

Crear una red de apoyo mutuo

Entre las componentes y sobre todo hacia las que están en las instituciones. Generando dinámicas que eviten que se expulse a las mujeres y a las feministas o que se autoexcluyan debido a las prácticas de las organizaciones, pero también de las instituciones que se consideran verdaderamente excluyentes para las feministas y los feminismos.

Creación de espacios de reflexión, análisis y formación

En dos líneas: la creación de un Think Tank desde el que reflexionar y generar contenidos, pensamiento y discurso transversal. Y en segundo lugar, la necesidad de (in)formar en materias jurídico-administrativas y económicas, que fueron detectadas como carencias relevantes, tanto para las actuación desde lo público como para que desde fuera o las propias bases entendieran los procedimientos y motivos de cómo se hacían las cosas o por qué no se podían realizar de determinadas maneras.

Potenciar la incidencia política

Buscando la interlocución con las instituciones en las que hay representación del espacio político. Completar con el trabajo realizado para alcanzar los objetivos anteriores. Se percibe una desconexión con las y los representantes institucionales debido a las dinámicas propias de las instituciones que es necesario romper. Si se parte del principio básico del espacio del cambio y de los procesos municipalistas que quienes están en las instituciones mandan obedeciendo y están ahí por el trabajo colectivo, ese vínculo debe mantenerse y debe ser exigido y ejercido con el apoyo y refuerzo de la red.

Composición de la Red Feminista Municipalista

Un espacio con agenda propia y que a su vez genere sinergias con otros espacios

La composición de la red debe estar supeditada a los objetivos que se definan y no al revés, sin una definición clara de objetivos se corre el riesgo de cooptar espacios que deben ser cubiertos con otras militancias feministas. La red feminista municipalista no debe ser el espacio único de militancia feminista de las componentes, sino un espacio con agenda propia y que a su vez genere sinergias con otros espacios sin necesidad de cooptación, además de ser capaces de construir una red de nodos en los que unos no se impongan a otros.

Aunque se habla de abarcar la máxima diversidad territorial, atendiendo a las diversidades, la composición de los nodos no debe ser territorial, ya que eso confrontaría con la organización de los movimientos feministas, la óptica de la red feminista municipalista debe ser estatal/internacional y con trabajo en nodos sectoriales más que territoriales.

El criterio básico, una vez definidos los objetivos, se dirige a priorizar una agenda feminista compartida, priorizar el feminismo en la participación en la red evitando confrontaciones de intereses con objetivos partidistas, electoralistas que puedan desplazar los objetivos comunes y prácticas feministas supeditándolos a otros. 

El debate recurrente de la apertura en la creación de redes genera cierta contradicción entre no querer limitar la participación, pero al mismo tiempo priorizar esa agenda compartida y a esto debe sumarse la oportunidad de que exista relevo, no sólo generacional en el espacio feminista del cambio y de los procesos municipalistas.